Colchón de muelles o viscoelástico, ¿cuál es mejor?
La elección entre un colchón de muelles y uno viscoelástico suele generar dudas sobre la idoneidad de cada opción. Te explicamos las diferencias entre ambas opciones y cómo se adapta cada tipo de colchón a tus necesidades.
Diferencias entre colchón de muelles y viscoelástico
Comenzamos comentando los detalles de un colchón de muelles. Así, conocerás mejor su estructura interna:
- Su núcleo incorpora muelles de acero de distintos tipos (bicónicos, de hilo continuo o ensacados, los más vendidos).
- El paso del aire está garantizado, por lo que es un colchón que no acumula humedad. Es muy recomendable para las estaciones más calurosas del año.
- Permite mantener dos áreas de apoyo independientes para dormir mucho mejor.
Respecto al colchón viscoelástico te aclaramos que su nombre proviene de la espuma homónima. Este material se adapta a la forma de tu cuerpo reaccionando al calor que emites. Además:
- Su núcleo lleva algunas capas de este material que se añaden a otras de sustancias más resistentes al peso. No existen los colchones de viscoelástica al 100 % porque sería imposible dormir sobre ellos al hundirse demasiado. Hay varios tipos de viscoelástica. La espumada se adapta peor a tu cuerpo, pero permite la transpiración. La de poro cerrado se adapta bien, pero no permite la entrada de aire. La vegetal, que solo lleva algunos añadidos que sí lo son, aporta textura, pero no reduce la temperatura del colchón.
- Mientras el colchón de muelles mantiene siempre la misma resistencia, uno de viscoelástica recupera su forma original en cuanto dejas de usarlo.
- El reparto del peso es uniforme, pero esto no significa, como en algunos modelos con muelles, que su textura sea demasiado rígida. Más bien todo lo contrario. Además, este tipo de colchón reduce las molestias en los puntos de presión habituales y también reduce el movimiento que puedes hacer cuando duermes con otra persona.
Entonces, ¿qué tipo de colchón es mejor?
Todo dependerá de para qué quieras usar el colchón. Por ejemplo, uno de muelles no lo podrás instalar en una cama articulada. Además, es más ruidoso que uno de viscoelástica. Eso sí, es más económico y siempre va a durarte más tiempo. Si vives en una zona calurosa o húmeda, te gusta que tu colchón sea rígido o te mueves mucho cuando duermes, esta es la opción ideal para ti.
En lo relativo a los colchones viscoelásticos, confía en ellos si utilizas una cama ortopédica o un somier de láminas. Son muy aconsejables para personas que tienen que estar mucho tiempo en la cama, para parejas o para quien quiera alinear su espalda correctamente.
Si quieres disfrutar de los beneficios de ambos materiales, nada mejor que confiar en un colchón de muelles ensacados con una capa de viscoelástica. En definitiva, se trata de seleccionar el modelo que te permita dormir bien y que se adapte mejor a tus necesidades específicas. Seguro que ahora tienes más claro si un colchón de muelles o uno viscoelástico es el modelo perfecto para ti. No dudes en repasar bien su composición para comenzar a dormir mejor que nunca.
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